Nuqui, la Perla del Pacifico
Este lugar es ideal para las personas que aman la naturaleza y la tranquilidad que sus sonidos desprenden. Un destino con una riqueza incontable de agua, flora y fauna, donde se reencuentra la esencia de la vida. Aquí no hay ruidos perturbadores ni las complicaciones que a veces presenta la vida moderna, sino el ambiente preciso para descansar, soñar y crear.A Nuquí lo buscan los admiradores de espectáculos indescriptibles como la llegada de las ballenas yubarta o jorobadas desde julio hasta noviembre y, en general, de toda la vida silvestre que se esconde tras la frondosa vegetación de la selva húmeda tropical y en el interior de un mar pródigo en especies vegetales y animales.
Se llega vía aérea al casco urbano desde Medellín o Quibdó, la capital del departamento; mientras que los desplazamientos hacia las distintas playas se hacen en lancha o a través de caminatas por las playas, dependiendo de la hora y el estado de la marea.
Una vez se ingresa al municipio, la fantasía y la cultura ancestral están dispuestas para complacer los sentidos y las expectativas de quien llega por primera vez, o que regresa para repetir la experiencia de un contacto directo y especial con la generosidad ecológica que se percibe en todos los sectores de este municipio de Chocó, localizado en el golfo de Tribugá.
Además de las caminatas por la playa, los días resultan largos para internarse en la espesa selva y salir en busca de parajes simplemente bellos. Cascadas, ríos cristalinos, playas solitarias y yacimientos de aguas termales se mezclan con las muchas especies de aves, reptiles y anfibios, seres que a la postre protagonizan conciertos de ensueño en un lugar que parece fuera de este mundo.
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